Descubrir la gastronomía típica de Badajoz es una experiencia única. Esta tierra extremeña está llena de sabores e ingredientes de primera calidad que permiten preparar deliciosos platos a los que los visitantes no pueden resistirse.
Uno de los productos más característicos es el caldillo, un paté hecho con hígado de cerdo, especias, manteca de cerdo y pimentón de la Vera. Se suele comer en los desayunos extremeños y se le pone a las tostadas.
Otro de los manjares por excelencia de la localidad es el jamón ibérico. La zona de la Dehesa es una de las Denominaciones de Origen que tiene este producto, un alimento rico en nutrientes que se caracteriza por su aroma y sabor único.
Las migas de Tierra de Barros son otro de los platos típicos de Badajoz. Esta receta se elabora con la miga de pan candeal, hecho habitualmente con harina de trigo candeal. El resultado es una ensalada de tomate, cebolla y carne con una miga densa y prieta.
Por último, el salmorejo de ternera. Este comienza con el asado a la brasa de la ternera, que se mezcla posteriormente con tomate, cebolla, ajo y aceite de oliva virgen. El resultado es una sopa con un sabor intenso que se disfruta acompañado de pan tostado.
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