MONTERRUBIO DE LA SERENA (BADAJOZ), 20 (EUROPA PRESS)
Las obras del regadío de Monterrubio de la Serena que transformarán 1.200 hectáreas de secano en regadío, mediante riego por goteo, están ejecutadas en estos momentos al 35 por ciento y se prevé que concluyan en enero de 2024.
Unas obras que tienen una inversión de 18 millones de euros, de los que el 75 por ciento será financiado por la Junta de Extremadura, a través del Feader, y el 25 por ciento restante, de la comunidad de regantes.
Así se ha puesto de manifiesto en la visita que han realizado este lunes a las obras el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; el presidente de la Comunidad de Regantes de Valle del Zújar, José García; o el alcalde de Monterrubio de la Serena, Jesús Martín, entre otras autoridades.
De estas 1.200 hectáreas sobre las que se actuará, el 85 por ciento está dedicada al olivar, siendo el resto tierras arables, de almendro y viñedo, y una vez realizadas las obras, con el riego por goteo, los olivos garantizan producciones estables todos los años, y afectarán a cerca de 320 agricultores, que ya constituyeron su comunidad de regantes.
En total, se instalarán unos 120 kilómetros de tuberías, de los cuales ya están colocadas el 80 por ciento, a pesar del retraso en su ejecución debido a que en mayo de 2022 se rescindió el contrato con la anterior empresa, y se volvieron a retomar en noviembre tras una nueva adjudicación, a la empresa Tragsa.
Durante su visita, las autoridades han acudido en primer lugar a la balsa Hatillo, donde han podido conocer a través de paneles explicativos el proceso de ejecución de las obras. La citada balsa, que ocupa una superficie de 25 hectáreas y con una capacidad de 1,8 hectómetros cúbicos, es la segunda impermeabilizada más grande de España y se abastecerá del arroyo de Benquerencia y del río Zújar, según informa la Diputación de Badajoz en nota de prensa.
VARA DESTACA LA DINAMIZACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
En su intervención, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha subrayado la importancia de la política de regadío para la dinamización económica y social de las zonas rurales de Extremadura.
Ha su satisfacción por el proyecto de regadío en Monterrubio que hoy día es “una realidad” y que se sitúa “muy cerquita de la meta final”, al tiempo que ha deseado que la campaña 2023 sea “la última que se hace aquí sin que sea tierra de regadío”.
De esta manera, ha valorado “el esfuerzo especial” llevado a cabo por las diferentes Administraciones, entre ellas la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), para que “312 familias puedan utilizar el agua para producir más y, sobre todo, mejor aceite”.
Durante su intervención, el líder del Ejecutivo extremeño ha reflexionado también sobre el contexto global actual en el que “están pasando tantas cosas al mismo tiempo”, en referencia a la pandemia de la Covid-19 y a la invasión rusa de Ucrania, lo que ha puesto de manifiesto “el gravísimo problema de suministro alimentario” a través de productos básicos como el trigo o el girasol.
Para hacer frente a este desafío, ha expuesto la necesidad de “ayudar a resolverlo” a través de “la capacidad de utilizar nuestras tierras, embalses y nuestro clima para producir al máximo nivel”, informa en nota de prensa la Junta.
También ha señalado que “se prevé que en este siglo haya 9.000 millones de ciudadanos en el mundo y cada vez menos superficie disponible para sembrar, como consecuencia del cambio climático”. Por ello, ha instado a “ser muy valientes a la hora de plantear el futuro”, para evitar que la próxima crisis global sea del agua, y ha aclarado que “apostar por los regadíos no significa gastar más, sino gastar mejor”.
“El 60 por ciento de todo el riego que tenemos en Extremadura ya es un riego focalizado, por goteo, y por tanto se ahorra mucho”, ha subrayado Fernández Vara, quien ha incidido en que este sistema permite “ahorrar mucho”, por lo que ha insistido en que “el debate no es por cantidad de hectáreas, sino por cantidad de consumo”, y ha reiterado la apuesta del Ejecutivo extremeño para “sentar las bases y poner el acento en algo tan importante” como la política de regadío.
En relación con la nueva PAC, el mandatario autonómico ha indicado que este año 2023 se va a dedicar al olivar tradicional, de especiales dificultades y de montaña “como firme compromiso, grabado a fuego”. Esto, ha sostenido, va a permitir que “pueda competir en un mundo tan competitivo con las nuevas formas de siembra del olivar”.
Igualmente, ha destacado la apuesta por la agricultura ecológica en el cultivo del olivar y ha apuntado que todo lo que se haga conforme a esa marca y a esa impronta “va a ser bueno para todos”, de manera que permita lograr unos precios competitivos.
Esto contribuirá, ha señalado, al posicionamiento de “nuestros aceites” en los mercados internacionales para “ganar esa batalla de la competencia en el nuevo comercio mundial”.
También, el presidente de la Junta ha invitado a la ciudadanía a aprovechar las oportunidades para Extremadura porque “nunca antes estuvimos en disposición de poder jugar nuestra partida en el mundo con las oportunidades que ahora tenemos”. Unas oportunidades que, ha incidido, “ni las podemos, ni las debemos, ni las queremos desaprovechar”, para lo que ha invitado a “soñar con una Comarca de la Serena distinta, con más posibilidades en el mundo de la agricultura, la industria y el comercio”.
También ha rendido homenaje al mundo del cooperativismo extremeño, porque sin éste “no hubiéramos podido llegar al nivel de competencia que en estos momentos tenemos, fruto de la voluntad de unirse en tiempos de confrontación estúpida”, puesto que “solo así se consiguen las metas que en la vida uno se propone”, ha concluido.
OBRAS DE TRANSFORMACIÓN EN REGADÍO
El proyecto de transformación de la zona regable afecta a los polígonos catastrales 12, 13, 14 y 17 del término municipal de Monterrubio de la Serena, con una superficie a regar de 1.200 ha en un total de 717 parcelas con una superficie media de 1,6 has. La dotación anual es de 1.250 m3/ha.
Tras la finalización de los proyectos de regadío de Monterrubio de la Serena y Villanueva del Fresno, en estos momentos se está trabajando en el de Tierra de Barros, que cuenta con un presupuesto de más de 250 millones de euros.
PERSERVERANCIA DE LOS AGRICULTORES
Por su parte, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo ha felicitado a los agricultores que han promovido esta iniciativa, pues esto “es un premio a la perseverancia de 312 valientes y a su capacidad por contagiar a los gobernantes”, tras lo que ha recordado, la idea de ejecutar estos regadíos en Monterrubio surgió en 1995.
El presidente provincial ha asegurado que este tipo de regadío sostenible, es una de las políticas muy valiosas para combatir el reto demográfico, “pues la gente se queda en los pueblos si hay oportunidades”.
Por ello, Gallardo ha resaltado que éste es un ejemplo que demuestra que “desde el mundo rural también se escriben a diario bonitas historias”.
Además, ha apuntado que con ello se pondrá en valor un producto tan excelente como el aceite de oliva virgen, que a través de su Denominación de Origen “es reconocido como uno de los mejores del país”.
Así, el presidente de la Comunidad de Regantes de Valle del Zújar, José García, ha aprovechado su intervención para agradecer la implicación de la Junta de Extremadura, con su presidente a la cabeza, para llevar a buen término esta zona regable, un objetivo que, como ha dicho, “cada vez está más cerca”.
Finalmente, el alcalde de Monterrubio, Jesús Martín, ha reconocido que el proyecto “no ha sido fácil y ha superado muchas adversidades”, pero con “compromiso, constancia e ilusión” se ha conseguido que todo vaya adelante.
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