El Mausoleo del Prior Cristóbal Bravo de Magacela ha sido restaurado con una inversión de doce mil euros

BADAJOZ, 8 (EUROPA PRESS)

La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha invertido 11.809,60 euros en la restauración del Mausoleo del Prior Cristóbal Bravo de la ermita de Los Remedios, en la localidad pacense de Magacela.

Los trabajos de restauración, llevados a cabo por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, se iniciaron a finales de 2023, tras la petición de intervención realizada por el Ayuntamiento de Magacela, ante el estado de conservación que presentaba esta construcción funeraria del siglo XVI.

Los trabajos de restauración han consistido, en primer lugar, en la retirada de los elementos (tapas) que ocultaban los motivos del sepulcro, “subsanando las alteraciones que presentaba como consecuencia tanto de elementos salinos externos como de las condiciones de conservación de la propia ermita”, según explica la Junta de Extremadura.

Posteriormente, según el propio informe de actuación, “se ha procedido a atajar la disgregación de los morteros y se ha actuado en todos sus estratos con la finalidad de eliminar la suciedad, los depósitos adheridos, la fisuración, la descohesión o pulvurulencia y las alteraciones cromáticas debido a las diferentes capas de pintura superpuestas y las eflorescencias salinas”.

Tras esta limpieza en profundidad, en la que se han eliminado todos los elementos ajenos a la pieza funeraria y se han unido las partes disgregadas, la pieza ha sido devuelta a su estado inicial.

MAUSOLEO

Cabe destacar que el Mausoleo del Prior Cristóbal Bravo de Laguna se encuentra en la ermita de los Remedios de Magacela, que data del siglo XVI, cuando el prior Cristóbal Bravo de Laguna rehabilitó la iglesia del antiguo convento prioral con la ayuda de doña Leonor de Torres, gran impulsora de las reformas de la ermita y del culto a la Virgen que le da nombre.

En la descripción del edificio, de la que ya existen referencias en 1634 a través de don Diego de Sandoval y Pacheco, se menciona este arcosolio, construido por entonces, para albergar el sepulcro del prior, cuya imagen yacente se encuentra en posición de oración y con vestiduras sacerdotales, casulla y dalmática y donde la cabeza reposa sobre almohadones y un lecho.

Según continúa la descripción, y tal y como puede observarse, en la parte inferior del sarcófago se lee el nombre del prior, como autor de la edificación y la fecha de su fallecimiento, 1528. El monumento está presidido por el escudo de la familia de los Bravo de Laguna.

Según escritos de 1619 de don Alonso de Villarroel, el mausoleo ya se encontraba en el muro lateral en esa fecha y se trasladó por ocupar mucho espacio en el centro de la capilla, donde según textos de don Sancho Bravo, se encontraba en el centro de la capilla mayor sobre seis cabezas de leones.

Durante la Guerra de la Independencia, en los primeros años del siglo XIX, las tropas francesas destruyeron gran parte del patrimonio civil y eclesiástico, destrucción que seguiría en la Guerra Civil española, afectando principalmente al monumento y más concretamente al rostro del prior, que aparece desprovisto de parte de la nariz y de las manos.