MÉRIDA, 11 (EUROPA PRESS)
El diputado de Unidas por Extremadura en la Asamblea, José Antonio González Frutos, ha señalado que el primer viaje de un tren impulsado por la electricidad ha llegado a la región “décadas tarde”.
Así, sostiene que no hay “mucho que celebrar” ni se puede “echar las campanas al vuelo”, en referencia a que solamente hay “media línea electrificada”, con la otra parte, la que va de Plasencia hasta Madrid “con un futuro incierto”, y tras comprobarse que la ganancia de tiempo ofrece un ahorro “ridículo”.
Es por ello que González Frutos ha insistido en que hay que “seguir presionando para acelerar los plazos y para saldar definitivamente la deuda del Estado con el ferrocarril”, indica la formación en una nota de prensa
El diputado de Unidas por Extremadura ha reclamado que “hay que arreglar el resto del trazado regional, que sigue en un estado lamentable”, y ha exigido que se cumpla con la reivindicación de una red de cercanías que conecte el territorio regional, que sea de gestión autonómica para que los extremeños sean “dueños” de su futuro, como establece el Estatuto de Autonomía, además de reclamar la reapertura de la Ruta de Plata “con un horizonte temporal cercano”.
Unidas por Extremadura apuesta por la creación de un Consorcio de Transportes Extremeño, responsable de la puesta en marcha del Plan de Movilidad Integral, y por la coordinación entre las diferentes entidades encargadas de la prestación de los servicios.
Asimismo, plantean la “recuperación, modernización y despliegue” de la red ferroviaria convencional, convertida en una “verdadera red de cercanías”, que permita la “conexión de las cabeceras de comarca con las capitales de la región”, y esta con las regiones colindantes a través de un tren de altas prestaciones.
Por último, desde Unidas por Extremadura siguen apostando por “reformular” el Pacto Político y Social por el Ferrocarril “a la altura” de Extremadura, donde la ciudadanía y las plataformas por el ferrocarril tengan “mayor protagonismo y participación”.
Además, reclaman un pacto “más transparente”, que facilite las gestiones ferroviarias a los extremeños y que “deje de ser un aparato del partido gobernante que se pliega a los intereses partidistas”.
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