Más de 200 municipios extremeños deberán contar con planes específicos sobre incendios forestales

MÉRIDA, 31 (EUROPA PRESS)

Un total de 203 municipios extremeños con más del 10% de sus terrenos ubicados en zonas de alto riesgo de incendios deberán adaptar sus planes de emergencia, en caso de tenerlo, a situaciones de incendios forestales y, de no contar con esas medidas, han de crear planes específicos para afrontarlos e integrarlos en el Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales en Extremadura (Infocaex).

Este documento ha sido presentado este viernes por la directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, tras ser aprobado este miércoles por el Consejo de Gobierno de la Junta. Hasta este momento, la actuación en emergencias por incendios se realizaba enmarcada en el plan general de protección civil (Platercaex), actualizado en 2019, y ahora pasará a ser gestionada por este nuevo plan.

Se trata, ha explicado, de una herramienta novedosa, precisa y específica, que permite valorar pormenorizadamente la situación y decidir la planificación, así como la operatividad, frente al riesgo específico de cada incendio forestal.

“Estos municipios que están en zonas de alto riesgo de incendios deberán adaptar sus planes a un incendio forestal”, ha comentado Villar, que ha indicado que cuando se trate de viviendas participares ubicadas en espacios de riesgo deberán tomar medidas como tener una zona de limpieza o una planificación al respecto.

Asimismo, ha señalado, las industrias o empresas que tengan sus lugares de trabajo en zonas de riesgo también deberán contar con un plan específico que se integre en el Infocaex.

Esta nueva herramienta específica para gestionar todo lo relativo a incendios forestales en relación a protección civil, analiza riesgos, estudia peligros, vulnerabilidades, zonificación y épocas de peligro, lo que dará como resultado unos mapas de riesgo potencial, ha explicado Villar.

Asimismo, describe el territorio de Extremadura, en función de su orografía, clima, vegetación, demografía, modelos de combustible, patrimonio cultural, infraestructuras, con el objeto de coordinar la acción para enfrentar los incendios forestales.

Todo ello para concretar la operatividad del plan, sus fases y procedimientos de actuación en caso de que se declare un incendio, con la figura novedosa del índice de gravedad forestal, que, en función de una serie de factores, determinará la disponibilidad operativa del incendio.

A este respecto, este índice de gravedad potencial contempla valores comprendidos entre 7 y 72 puntos (en función de que se declare baja, moderada, alta y severa). Este índice se obtiene como resultado de valorar factores meteorológicos relacionados con el territorio y su vulnerabilidad, tales como la topografía, la accesibilidad o el tipo de combustible existente en la zona.

El índice de gravedad potencial se asocia a un informe de valoración de posibles daños, que ayudará a tomar decisiones y hacer seguimientos de manera más precisa.

El plan incluye recomendaciones a la población, modelos de comunicación de la información, funciones pormenorizadas de los grupos de acción y un catálogo de bienes culturales, zonas de baño, centros turísticos, campamentos o zonas de conservación especial, elementos que ayudan a la hora de planificar una actuación.

Asimismo, se define su estructura, organización, dirección y órganos, quiénes lo integran y cómo interactúan los diferentes comités de dirección, el puesto de mando avanzado y grupos de acción que intervienen en la emergencia, definiendo las funciones de cada integrante ya sea en intervención, seguridad, sanidad, apoyo técnico, logística o psicosocial.

“Es la primera vez que la comunidad autónoma de Extremadura tiene un plan así de protección civil que trabaje de forma coordinada y cohesionada con todos los grupos de acción y dispondremos de datos objetivos”, ha destacado la directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior.

Además, ha señalado que el plan también regulará las condiciones del uso de la pirotecnia en festejos municipales en poblaciones de alto riesgo, que deberán contar con una planificación relativa al control, prevención y extinción para evitar que se generen incendios forestales.