BADAJOZ, 17 (EUROPA PRESS)
El Premio Arturo Barea 2022 de investigación cultural ha recaído en este año sobre el ensayo titulado ‘Las redes de la ficción. Cuentos de Extremadura y el mundo’, cuyo autor es Enrique Jorge Barcia Mendo, antiguo profesor de Lengua y Literatura de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura.
Un premio que ha sido concedido por unanimidad del jurado, compuesto por el diputado de Cultura y Deportes, Francisco Martos; la directora del Área, María Emilia Parejo; el jefe de servicio de Actividades Culturales, Juveniles y Deportivas, Manuel Candalija; los historiadores Enrique Moradiellos, Candela Chaves, José María Lama, Miguel Ángel Melón e Isabel María Pérez y la antropóloga Dulce Simoes.
En declaraciones a los medios, Enrique Moradiellos ha dado a conocer el fallo del jurado, que ha considerado que se trata de un ensayo cultural “verdaderamente original sobre esa asombrosa capacidad que tienen los seres humanos de imaginar mundos que no están en este mundo, en forma de fábulas, de cuentos, de relatos que se transmiten oralmente y por escrito”, tras lo que ha apuntillado que, en su estudio, cubre todo el mundo y también los cuentos de Extremadura.
Una obra “densa, profunda, muy bien escrita” que hace un análisis “básicamente intenso y muy profundo de esta capacidad cuentista que tiene la humanidad”, ha detallado, junto con que se han presentado un total de seis trabajos sobre distintas materias históricas, literarias, antropológicas, e “incluso” demográficas, estadísticas, de una gran calidad en general, “siempre con un profundo análisis detrás de cada temática” aunque el trabajo ganador “era considerablemente mejor a juicio unánime de todos los miembros del jurado”.
CAPACIDAD DEL SER HUMANO PARA CONTAR CUENTOS
En opinión del jurado, la obra, en formato de ensayo cultural, compendia un número “inusual” de lecturas y reflexiones sobre la capacidad del ser humano para contar cuentos. A partir de esta premisa, se construye un relato que abarca desde la Antigüedad Clásica hasta el momento presente, pasando por los clásicos de la literatura española, extremeña y de otros países, en el que se suceden los autores que han convertido el modo de contar cuentos en una “auténtica obra de arte” y en un instrumento de relación “inteligente” entre el creador y su público oyente o lector.
El trabajo, sin renunciar a los presupuestos metodológicos que lo sustentan y al rigor de sus tesis, se caracteriza por la precisión de la sintaxis y su claridad expositiva, es ameno en la exposición y original en sus planteamientos.
“Técnicamente impecable en su estructura, ofrece el sinfín de complicidades y recursos que caracterizan al contador de historias”, considera el jurado. Sus reflexiones sobre las interconexiones entre el lenguaje, la literatura y el cine, con alusiones directas e interpretaciones “muy inteligentes” de ambas artes, contribuyen a la atracción que despertará en el futuro en la sociedad, tan aficionada a las tradiciones y a los relatos que mezclan la fantasía y la realidad.
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