UGT Extremadura cree “insuficiente” la ralentización del IPC ante la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores

MÉRIDA, 15 (EUROPA PRESS)

El sindicato UGT Extremadura ha señalado que la desaceleración del IPC “no es suficiente” ante “continua pérdida” del poder adquisitivo de la clase trabajadora.

Una ralentización ha venido impulsada por el comportamiento de los precios de los productos energéticos, que, si bien siguen registrando valores “muy elevados”, han sufrido “fuertes caídas” en los últimos meses debido a la “imposición” de un precio tope de gas natural, según indica el sindicato en una nota de prensa.

Los datos del IPC reflejan un “claro síntoma” de que las presiones inflacionistas “finalmente se están extendiendo y afectando a otros productos de consumo habitual” de la cesta de la compra, debido a la “especulación de las grandes empresas, que aprovechan la coyuntura para subir precios y aumentar sus márgenes de beneficio”, señalan desde el sindicato.

En este punto, UGT Extremadura subraya que los trabajadores de la región “continúan sin mejoras salariales sustanciales”, de modo que en lo que va de año. Los salarios de convenio han crecido en cifras “muy por debajo” de las registradas por el índice general de precios.

Esto ha provocado una “fuerte caída del poder adquisitivo de los hogares extremeños que puede tener graves consecuencia para el dinamismo socioeconómico de la región”; con consecuencias en la creación de empleo, así como el “aumento del nivel de pobreza laboral y desigualdad económica”.

Por tanto, UGT Extremadura insiste en enfrentar la “verdadera causa de las presiones inflacionarias”, actuando e investigando “a fondo” la reforma del sistema de precios para reducir el coste de la energía y regular el “comportamiento especulativo de las grandes empresas” que afectan de manera directa en el precio de los productos y serviciosbásicos.

Además, UGT considera “primordial” la necesidad de aumentar los salarios de la población activa de forma general, incluyendo los salarios de convenio y el SMI, siempre bajo cláusulas de revisión salarial que puedan actuar como elemento de protección del poder adquisitivo de las familias extremeñas.